Seamos libres, sí, o por lo menos intentémoslo
La libertad se basa en el amor y en el respeto.
La lealtad no tiene precio.
Si alguien infrinje alguno de éstos principios,
se vuelve desleal, o pone precio a la lealtad,
ha dejado de ser libre para siempre.
La lealtad no tiene precio.
Si alguien infrinje alguno de éstos principios,
se vuelve desleal, o pone precio a la lealtad,
ha dejado de ser libre para siempre.
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