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Epístola a los que "no" buscan la verdad (por El profeta)

Amar es lo mas importante, buscad la verdad. Míralos, visten ropas caras, en sus carteras hay dinero sucio que les sobra, van en sus lujosos coches y se creen los amos; son los ricos de hoy: pijos, lagartijas asquerosas, soberbios y enorgullecidos y corbatas asfixiantes. Perfumes caros, zapatos de pieles ensangrentadas, joyas en las manos, brazos y gargantas... son serpientes que se arrastran para adorar las riquezas de éste mundo.

Se reunen y hablan de negocios, dinero, de las mujeres que se follan, de los pobres a los que exprimen, de sus coches, de sus mansiones edificadas sobre obreros sobreexplotados, pobres y humildes a los que roban para taponar sus corazones y endurecer su cara. Son capaces de matar para conseguir más dinero, y matan.

¿Habéis leído a los profetas? "Sí, pero todo eso son mentiras", con vuestra respuesta ganáis dinero. Al que da, le será dado; al que quite, le quitarán incluso lo que no tiene. Somos todos iguales (al menos deberíamos serlo...). Nuestro "dios" dice: "Vendré con mi furia sobre vosotros y los débiles os pisotearán el día que yo diga "Ahora es". Entonces serán destruídas vuestras casas y familias". Vuestro "dios" dice: "Dad y seréis recompensados". Dais trabajo y os veis recompensados... Vosotros que no os humilláis ante la vida y os burláis de ella. Nuestro "dios" dice: "Soy la fuerza que genera el equilibrio, la energía que fluye en todas direcciones y recorre vuestros cuerpos vivos, yo soy LA VIDA. Ante mí nada se puede ocultar, nadie puede robar nada del Universo. Vuestras abominaciones, iniquidades y maldades, fornicación y adulterio, vuestros falsos ídolos, vosotros que matáis y que hacéis burla. Diré "Ahora es" y será vuestro fin y vuestra ruína, mas si os arrepentís y volvéis a mí, como yo fui a vosotros como Mahoma, Budha, Jesus y otros, entonces seréis salvos". Ay de mi pueblo, ay de las naciones del mundo que adoran la obra de sus manos y no dan gracias a LA VIDA y a sus ciudadanos por los dones y las riquezas obtenidas. Ay de esa gran Babilonia, de esa ramera de muchas lenguas, esa que pervierte a los hijos de los hombres y torna sus corazones en corazas y les dice: "Seremos salvados el último día". Yo sé que no será así, el que peca hoy contra LA VIDA y mañana confiesa sus delitos y vuelve a pecar y de nuevo a confesarse, y peca y se confiesa, y peca y se confiesa... no es digno de ser salvado. El ser humano, comos er humano que es, ha de saber que puede elegir entre el bien y el mal. Que no es malo por naturaleza, que le hacen malvado las circunstancias de la vida y las maldades de los que le rodean. Elegid el bien y seguid la doctrina de LA VIDA y del Equilibrio, procurad apartar lo más lejos posible de vuestros corazones las tentaciones del rico, sus artimañas para entristecer y hacer desgraciadas vuestras vidas. El día no está lejos, pues ahora todo pueblo, toda nación, todo ser humano puede y debe conocer las escrituras un tiempo censuradas y prohibidas. Esas que viajan a los cuatro vientos y llevan la verdad escrita en mayúsculas y con la sangre de los libertadores. Muchos vinieron sobre el mundo a liberar al ser humano de la opresión por el ser humano. Al mundo se le ha concedido ahora el poder conocer esas escrituras. De alcanzar el equilibrio añorado. De liberarse. De terminar con los corazones oprimidos. De traer de nuevo fe, esperanza y caridad a éste mundo.

Arrepentíos porque la hora está cerca y todos saben lo que vendrá. Desaparecerá la libertad del ser humano de expresarse, perderá la libertad de guiarse sin que nadie le diga por donde debe ir. Ese final en el que el hombre se rebelará contra el hombre está cerca. Que LA VIDA o vuestro "dios" os guíe y bendiga a los que siguen el camino de la verdad.

Si es que la encontráis. Amen.

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